¿Qué sucede con la fianza al finalizar un contrato de alquiler?

En este artículo resolvemos todas las dudas comunes sobre el uso correcto de la fianza.

¿Qué sucede con la fianza al finalizar un contrato de alquiler?

La fianza en el alquiler: lo que debes saber para evitar problemas

Cuando firmamos un contrato de alquiler, uno de los primeros puntos que aparecen es la fianza. A menudo se pasa por alto, pero una buena gestión de la misma puede marcar la diferencia entre un final de contrato tranquilo o lleno de conflictos. Aquí te explicamos lo esencial que debes saber.

💡 ¿Qué es la fianza y para qué sirve?

La fianza es una cantidad de dinero que el inquilino entrega al propietario al inicio del contrato. Por lo general, equivale a un mes de renta. Su principal función es actuar como garantía frente a posibles impagos, daños o incumplimientos durante la duración del alquiler.

No es un pago adicional ni una reserva: es un depósito que debe devolverse al final del contrato si todo está en orden. Para el propietario, representa una mínima protección ante riesgos. Para el inquilino, una obligación que exige cuidado y responsabilidad.

📸 ¿Qué se recomienda al inicio y final del contrato?

Uno de los errores más comunes es no dejar constancia del estado del inmueble al entrar o salir. Por eso, lo más recomendable es realizar un inventario detallado, acompañado de fotos o incluso vídeos, que documenten cómo se encuentra la vivienda, incluidos muebles, electrodomésticos y elementos estructurales.

Este paso, aunque puede parecer tedioso, es clave para evitar disputas. Al finalizar el contrato, ese inventario servirá de base para comparar y determinar si corresponde o no retener parte de la fianza.

🔧 ¿Cuándo se pueden hacer descuentos?

El propietario solo puede descontar de la fianza ciertos conceptos, como:

  • Daños que exceden el desgaste normal del uso (por ejemplo, una puerta rota o manchas permanentes).
  • Impago de rentas o gastos acordados (como suministros si así consta en el contrato).
  • Facturas pendientes que correspondan al periodo del inquilino.

No se puede descontar la fianza por deterioros derivados del uso habitual o por reformas que el propietario decida hacer tras la salida del inquilino.

🕒 ¿En cuánto tiempo hay que devolverla?

La legislación varía según la comunidad autónoma, pero por norma general, el propietario tiene entre 15 y 30 días desde la entrega de llaves para devolver la fianza (total o parcial, si corresponde). Pasado ese plazo sin justificación, el inquilino puede reclamarla legalmente, incluso con intereses.

✅ Conclusión

La fianza puede parecer un trámite menor, pero una gestión clara y transparente evita malentendidos y posibles problemas legales. Tanto inquilinos como propietarios deben documentar bien el estado del inmueble y conocer sus derechos y obligaciones.

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May 28, 2025
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