Si has llegado a este blog es porque te preocupa el hecho de que un inquilino no te pague el alquiler. Tanto si no te ha pagado, y estás tratando de buscar respuesta, como si estás buscando información sobre el tema preventivamente, estás en el sitio indicado.
En el blog de esta semana, trataremos de dar respuesta a un problema más común de lo que pensamos: ¿Qué hago si mi inquilino no me paga el alquiler? Aunque una situación de este tipo pueda generarnos mucho estrés e incertidumbre, primero debemos mantener la calma y analizar la situación, ya que existen múltiples soluciones que exponemos a continuación.
Hablar con el inquilino
Antes de tomar ninguna decisión, para y valora la situación. Si se trata de un inquilino responsable que ha cumplido mensualmente con el contrato, quizás se trate de un problema económico puntual o incluso un problema con la entidad bancaria. Te recomendamos que contactes con tu inquilino para ver si se trata de un impago transitorio o cómo podéis solventarlo conjuntamente.
Mandar una notificación oficial
En el caso de que el impago sea reiterado, puedes optar por enviar un burofax con certificado de texto y acuse de recibo a tu inquilino. Esta carta certificada permite indicar el plazo que estás dispuesto a esperar para que tu inquilino regularice sus pagos. Incluso le puedes proponer diferentes formas de liquidar su deuda. Esta opción puede ser muy útil, aunque la legislación española no obligue a enviar un burofax reclamando la deuda.
Acudir a la Justicia
Como última alternativa, si no consigues llegar a un acuerdo con tu inquilino y esta situación de impago persiste, lo más recomendable es notificarlo ante la Justicia. No obstante, siempre es preferible contar desde el primer día con un seguro que te garantice la mensualidad y te evite llegar a estos extremos.
Contratar un seguro de vivienda en alquiler
Un seguro de alquiler puede hacer que nos sintamos más tranquilos a la hora de alquiler en caso de ser los propietarios de la vivienda. Por ejemplo, el seguro de vivienda en alquiler prevé una compensación económica hasta la cantidad y el periodo asegurados por el impago de alquiler.
Sin embargo, el impago no es lo único que cubre este seguro, ya que también protege frente a daños materiales y personales causados al inquilino, así como aquellos provocados de forma maliciosa por este. Además, proporciona al casero una asesoría en cuestiones jurídicas y permite gestionar las reclamaciones que pudiera tener el inquilino.
Asimismo, también es una línea de defensa ante posibles catástrofes, como es el caso de incendio, explosiones, impactos externos, daños eléctricos, escapes de agua, inundaciones o goteras, y de otros daños producidos por agentes externos como robo, vandalismo o roturas de cristales, entre muchos otros.
Ofrecer un buen servicio al inquilino
Otra acción de prevención, y que pocos piensan en ella, para evitar posibles impagos, es la de tener plataformas como Nester que te permiten llevar un control exhaustivo de todas las transacciones y situación de cada uno de tus alquileres. A menudo puede pasar que, si se gestionan un gran volumen de alquileres a la vez, algunos temas puedan quedar colgados o en proceso de resolución y, en consecuencia, el inquilino se niegue a abonar el importe de alquiler hasta que estas no queden resultas.
Vamos a poner un ejemplo práctico de cómo nos puede afectar, el hecho de no llevar una buena gestión. Por ejemplo, puede pasar que en un alquiler se haya roto la caldera y, por problemas de contacto con el proveedor, esa incidencia quede sin resolver durante casi un mes. Por lo tanto, el inquilino como no ha tenido agua caliente, y en principio, ese era un servicio incluido en el contrato, decide no pagar hasta que no esté resuelto.