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El alquiler temporal es una modalidad cada vez más utilizada por propietarios que buscan flexibilidad y por inquilinos que necesitan una vivienda por un periodo limitado. Sin embargo, desde el punto de vista fiscal, sigue siendo uno de los tipos de alquiler que más dudas y errores genera en la declaración de impuestos.
Declararlo correctamente es clave para evitar regularizaciones, sanciones o la pérdida de deducciones fiscales, y para conocer la rentabilidad real del inmueble.
1. Qué se considera alquiler temporal a efectos fiscales
A nivel fiscal, se considera alquiler temporal aquel en el que:
- La vivienda no constituye la residencia habitual del inquilino.
- Existe una duración limitada, normalmente vinculada a una causa concreta como trabajo, estudios o desplazamiento profesional.
- El uso de la vivienda es transitorio, aunque el contrato se renueve o encadene.
Fiscalmente, lo determinante no es solo la duración del contrato, sino el uso efectivo que hace el inquilino de la vivienda.
2. Cómo tributan los ingresos del alquiler temporal
Si eres residente fiscal en España, los ingresos obtenidos por un alquiler temporal deben declararse en el IRPF como rendimientos del capital inmobiliario.
Esto implica que:
- Debes declarar todos los ingresos efectivamente percibidos durante el año natural.
- No se aplica la reducción prevista para el alquiler de vivienda habitual.
- El rendimiento neto tributa al tipo marginal del IRPF correspondiente al propietario.
Este punto es clave: el alquiler temporal no disfruta de los incentivos fiscales del alquiler de larga duración.
3. Dónde y cómo se declara en la Renta
La declaración se realiza a través del modelo 100 (Renta), dentro del apartado de rendimientos del capital inmobiliario.
Deberás indicar:
- Identificación del inmueble.
- Periodos exactos en los que ha estado alquilado.
- Ingresos íntegros obtenidos.
- Gastos deducibles asociados.
- Periodos no alquilados, si los hay.
El sistema calculará automáticamente el rendimiento neto y lo integrará en la base imponible.
4. Gastos deducibles en el alquiler temporal
Aunque no exista reducción por vivienda habitual, el alquiler temporal permite deducir una amplia gama de gastos, siempre que estén directamente relacionados con el alquiler y debidamente justificados.
Gastos más habituales:
- Intereses de préstamos hipotecarios.
- IBI, tasas municipales y otros tributos no sancionadores.
- Gastos de comunidad.
- Seguro del hogar.
- Reparaciones y mantenimiento (no mejoras).
- Honorarios de gestión o intermediación.
- Gastos de suministros, si están incluidos en la renta.
- Amortización del inmueble y del mobiliario afecto.
Todos los gastos deben prorratearse en función del tiempo que la vivienda haya estado alquilada.
5. Reducciones fiscales: qué no se puede aplicar
En el alquiler temporal no se aplica la reducción por alquiler de vivienda habitual, ya que el inmueble no se destina a residencia permanente del inquilino.
Aplicar indebidamente esta reducción es uno de los errores más frecuentes y uno de los principales motivos de regularización por parte de Hacienda.
6. IVA en el alquiler temporal
Con carácter general, el alquiler de viviendas está exento de IVA, incluso cuando es temporal.
Sin embargo, esta exención desaparece si el alquiler incluye servicios propios de la industria hotelera, como:
- Limpieza periódica durante la estancia.
- Cambio de ropa de cama.
- Servicios de recepción o atención continuada.
En estos casos, el propietario debe repercutir IVA, presentar declaraciones periódicas y cumplir con las obligaciones propias de este impuesto.
7. Retenciones: cuándo existen
Normalmente, el alquiler temporal no está sujeto a retención.
La excepción se produce cuando el inquilino es:
- Una empresa.
- Un profesional que alquila la vivienda para alojar a empleados o directivos.
En ese caso, el inquilino debe practicar la retención y el propietario la declarará como ingreso con retención soportada.
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8. Periodos sin alquilar: imputación de rentas
Si la vivienda solo se alquila durante parte del año:
- Durante el periodo alquilado, se declaran rendimientos del capital inmobiliario.
- Durante el periodo no alquilado, debe declararse la imputación de rentas inmobiliarias.
Este doble tratamiento es obligatorio y suele olvidarse.
9. Alquiler temporal y no residentes
Si el propietario no es residente fiscal en España, los ingresos por el alquiler temporal de una vivienda situada en territorio español deben declararse a través del Impuesto sobre la Renta de No Residentes.
La declaración se realiza mediante el modelo correspondiente y el régimen de deducciones y tipos aplicables varía según el país de residencia del propietario.
10. Errores más habituales al declarar un alquiler temporal
Entre los errores más comunes se encuentran:
- Aplicar reducciones que no corresponden.
- No declarar todos los ingresos percibidos.
- Deducir gastos no vinculados al alquiler.
- No prorratear correctamente los gastos.
- No declarar los periodos sin alquiler.
- Confundir alquiler temporal con alquiler turístico.
Evitar estos errores es clave para una gestión fiscal segura.
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