Anticiparse y revisar el historial crediticio del futuro arrendatario en registros de deudores es una medida preventiva. Sin embargo, si todas las precauciones fallan, es relevante conocer los procedimientos legales para lidiar con inquilinos que no pagan.
Estrategias para enfrentar la morosidad
En caso de que se presente una falta de pago en el alquiler, se aconseja inicialmente contactar al inquilino y buscar soluciones amigables. Puede ser que el atraso sea ocasional y justificado.
No obstante, si el inquilino no coopera en la resolución, será necesario iniciar la reclamación de la deuda. Es recomendable hacerlo por escrito, ya que así habrá un registro comprobable del intento de comunicación. El mensaje debe detallar la cantidad adeudada y un plazo para su liquidación.
Si transcurrido el plazo establecido el inquilino sigue sin pagar, se procederá a presentar una demanda de desahucio debido a la falta de pago. Una vez admitida la demanda, se otorgan 10 días para que el inquilino responda. En caso de falta de respuesta, el proceso legal continuará.
¿Cuánto tiempo toma la ley para desalojar a un inquilino moroso?
En términos generales, en España, el proceso legal de desalojo por falta de pago puede demorar entre seis y ocho meses. Para evitar estos plazos, es aconsejable consultar previamente registros de inquilinos con historiales de deuda.
Qué hacer cuando los pagos de alquiler dejan de llegar
Actuar con rapidez es esencial. Desde el primer mes en que el inquilino no cumple con su pago de alquiler, el propietario tiene el derecho de emprender acciones legales. Dado que el proceso legal de desahucio puede ser prolongado, cuanto antes se tome acción, más pronto se encontrará una solución.
Enfrentando a inquilinos morosos, el arrendador puede optar por reclamar la deuda pendiente o rescindir el contrato y solicitar el desahucio por falta de pago, o incluso llevar a cabo ambas acciones simultáneamente. Sin embargo, en función de la solvencia del inquilino, la reclamación de la deuda podría no ser fructífera, ya que este podría carecer de ingresos o activos embargables. En tal caso, la mejor opción sería terminar el contrato y recuperar la propiedad.
Leyes relacionadas con inquilinos morosos
Según el artículo 27 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el propietario tiene el derecho de rescindir el contrato de alquiler si el inquilino:
- Incumple con lo pactado en el contrato
- No cumple con el pago del alquiler u otros pagos (depósito, actualizaciones, etc.).
- Subarrienda o cede la propiedad sin consentimiento.
- Causa daños o realiza obras sin autorización.
- Lleva a cabo actividades molestas, insalubres, peligrosas o ilegales.
- En el caso de alquileres para uso residencial, el contrato puede rescindirse si la propiedad deja de utilizarse para tal fin.
Qué debes evitar hacer con inquilinos morosos
A pesar de la gravedad de la situación, es fundamental seguir la ley de manera rigurosa y evitar acciones que puedan tener consecuencias negativas. Nunca se debe:
- Cambiar las cerraduras.
- Suspender servicios públicos.
- Amenazar al inquilino.
- Vender la propiedad.
- Descuidar el mantenimiento de la vivienda.
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